Cuando La persistencia del amarillo llegó a Galería 1-2-3 en Salvador, no fue solo una exposición: fue un pulso lumínico donde el grafito y el collage se tiñeron de cálido resplandor. Walterio Iraheta, con su experiencia en diseño gráfico y su mirada afilada, construye un universo donde el amarillo no es solo color, sino registro emocional.
Como se lee en Instagram de la galería: se trata de “una experiencia más allá de lo visible”, una invitación a sentir el pigmento como textura y memoria viva. El artista vuelve al recinto de sus orígenes como “pensador visual”, dice otra publicación, enfatizando que este proyecto es también un retorno a sus raíces y a su formación gráfica.
La muestra reunió collages, dibujos y “vintages” —como se llama a piezas hechas con materiales encontrados— desplegando homenajes íntimos al pasado y cartografías visuales que respiran resonancia. Una publicación destacó: “La persistencia del amarillo. Dibujos/Collages/Vintages. La exhibición estará abierta en Galería 1-2-3 todo el…” confirmando la vigencia y accesibilidad de la exhibición.
La elección del amarillo es estratégica: luz, memoria y nostalgia que persisten más allá del trazo. En contra de la fugacidad del diseño gráfico, Iraheta fija la mirada en el pigmento que resiste. Lo gráfico se vuelve gesto, y lo nostálgico, potencia.
Estos hallazgos resuenan con los pilares curatoriales: accesibilidad, porque el lenguaje visual es inmediato; coherencia curatorial, en la que cada pieza suma a un entramado claro; y comunidad, ya que el collage con objetos encontrados es vínculo: fragmentos reconocibles para todos.
La inauguración fue el jueves 12 de diciembre (se celebró un conversatorio con el artista y la curadora Érika Martínez Cuervo), y se pudo interactuar directamente con la exposición en Galería 1-2-3, un gesto de apertura y proximidad que completaba la experiencia visual
En La persistencia del amarillo, Iraheta desafía al espectador a mirar más allá del resplandor: el color como memoria, el collage como archivo emocional. Es una invitación a quedarse, a trazar con la mirada cada fragmento, cada textura amarilla que palpita y no se extingue.
Artista: Walterio Iraheta
Curaduría: Érika Martínez Cuervo
Producción: Galería 1-2-3